Paco Calvo
Tender un puente entre las ciencias vegetales y las artes requiere cierto valor. Para empezar, no todo el mundo aprecia el valor de la transdisciplinariedad. Peor aún, para la mayoría es un camino de una sola vía: Los artistas, en el mejor de los casos, se benefician o encuentran inspiración en las obras botánicas. Rara vez se recorre el camino inverso. Y sin embargo, la ciencia, en sentido amplio, puede verse especialmente estimulada por el talento artístico. La ciencia real no se reduce al ABC (de dibujos animados) del método científico que tan a menudo se repite como un loro desde los púlpitos de la Academia ortodoxa. Y la ciencia de las plantas no es diferente de otros campos de investigación. Sólo puede florecer con imaginación. Microcosmos, al situarse en la encrucijada de la botánica, la tecnología y el arte, nos proporciona una caja de herramientas especial para nuestro objetivo común: comprender nuestro lugar dentro de la Naturaleza, no como amos contemplativos sino como compañeros de viaje. Microcosmos ofrece la posibilidad de crear espacios en la intersección de orígenes dispares en los que educar nuestra mirada, magnificando no sólo las minucias de los moradores del árbol de la vida, sino los propios escollos de considerarnos especiales en algún sentido. Los humanos no somos tan especiales. O mejor dicho, si lo somos, es sólo en la medida en que seamos capaces de comprender, de una vez por todas, que toda la vida es especial. La apreciación microcósmica de la vida vegetal allana el camino para la comprensión macrocósmica de la agencia y la creación de significado de las plantas.
Paco Calvo, director del Laboratorio de Inteligencia Mínima (MINT), Universidad de Murcia (Murcia, España), autor de Planta Sapiens: Unmasking Plant Intelligence (Little, Brown & Co., 2022) (edición británica) y Planta Sapiens: The New Science of Plant Intelligence (Norton, 2023) (edición estadounidense).