Calea ternifolia (antes Calea zacatechichi)

Calea zacatechichi debería llamarse ahora Calea ternifolia, un nombre anterior establecido en 1820 que precedía taxonómicamente al de C. zacatechichi de una publicación aparecida en 1835.  Aun así, merece la pena recordar la etimología náhuatl de zacatechichi, ya que describe una de las cualidades más memorables de la planta como «hierba amarga«. El sabor extremadamente amargo de las infusiones preparadas con sus hojas no ha impedido que la Calea se utilice como medicina popular para el tratamiento de dolores de cabeza, diabetes y trastornos gastrointestinales. Crece principalmente en las regiones montañosas de México y es utilizada por los indios chontales de Oaxaca, según Christian Rätsch, para producir «estados oníricos en los que pueden oír las voces de los dioses y los espíritus, reconocer las causas de las enfermedades, mirar al futuro y localizar objetos perdidos o robados.»

Lilian Mayagoitia, José-Luis Díaz y Carlos M. Contreras explican la necesidad de su investigación científica sobre Calea, aparecida en 1986, diciendo que «el uso de preparados vegetales para producir o potenciar sueños de carácter adivinatorio constituye una categoría etnofarmacológica que puede denominarse oniromancia y que justifica una investigación neurofarmacológica rigurosa».  Descubrieron que, en voluntarios humanos, los extractos de Calea «aumentaban las fases superficiales del sueño y el número de despertares espontáneos» y, según los informes subjetivos de los sueños, «un aumento de las imágenes hipnagógicas».  

Díaz creó un sistema de clasificación psicofarmacológica para las plantas sagradas. Colocó la calea en una categoría que denomina «Cognodislépticos: la marihuana (tetrahidrocannabinol) y otras plantas que contienen terpenos inducen cambios en el pensamiento, la imaginación y las funciones afectivas y se utilizan en la adivinación a corto plazo o la oniromancia».

Aunque tanto Rätsch como Jonathan Ott, basándose en sus propios autoexperimentos, se muestran dudosos sobre la Calea como enteógeno en toda regla, un pequeño ejército de psiconautas decididos, que escriben a lo largo de unos veinte años con amarga honestidad sobre el asqueroso sabor de esta planta ingerida en infusión o fumada, describen poderosos sueños lúcidos en las páginas de las Bóvedas de Experiencias de Erowid. Sin duda, ¡el trabajo de estos valientes ciudadanos-científicos cuenta para algo!

Un estudio de L. Martínez-Mota et al., publicado en el Journal of Ethnopharmacology en 2021, demostró por primera vez «que la C. zacatechichi produce efectos fuertes y específicos de tipo ansiolítico [y también] favorece algunas fases del sueño relacionadas con procesos cognitivos, como la consolidación de la memoria». Creen que, en el futuro, las cualidades antidepresivas de esta planta «podrían mejorar algunos aspectos de la salud mental».

Las investigaciones realizadas en 2022 por R. Mata y sus colegas destacan las lactonas sesquiterpénicas como los metabolitos más importantes de la «hierba de los sueños» mexicana. Concluyen que los estudios farmacológicos han demostrado «las propiedades antinociceptivas, antiinflamatorias, espasmolíticas, antiprotozoarias, antidepresivas, antidiarreicas, ansiolíticas y antidiabéticas de diferentes preparados de la planta», muchas de las cuales coinciden con los usos tradicionales de la Calea.   

En un artículo sobre la inducción neuropsicofarmacológica de los sueños lúcidos publicado en 2024 en Brain Sciences, un equipo brasileño de investigadores dirigido por Abel A. Oldoni menciona que estudios anteriores han establecido que «la Calea inducía un discreto aumento de todas las percepciones sensoriales, discontinuidad en los pensamientos, un rápido flujo de ideas con dificultad en su recuperación y una lentitud estadísticamente significativa del tiempo de reacción, lo que podría haber inducido un ligero estado hipnótico» y también que «uno de los mecanismos de acción de la Calea es a través de sus lactonas sesquiterpénicas». Nuevos estudios están demostrando el potencial terapéutico de los sesquiterpenos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer debido a sus propiedades inhibidoras de la acetilcolinesterasa (AChEI). Los investigadores de Brasil especulan con la posibilidad de que sean precisamente estas propiedades AChEI las que permiten a la calea inducir el sueño lúcido.  

Plant
Calea Zacatechichi (Rest In Peace clone) (Astaraceae)

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